28/10/08

CAMBIO MITO 8

El 10% de los niños, menores de 10 años, a los que sólo les gusta beber agua, no es normal.

24/10/08

Salú compadres y comadres!!!!

Están todos invitados a levantar su mano en alto como si sostuvieran una helada copa de champagne, aunque yo personalmente prefiero la sidra. Qué poco glamour el mío.

Hoy llegamos a ser 2.000 visitas/lectores en este blog y por eso quiero brindar con tod@s ustedes. Muchas gracias!

A la salud y buena vida de los lectores histéricos y sus respectivas descendencias presentes, próximas y futuras, hoy me bajo la botella de sidra completita!!!!

Salú manitos!!!! hip!
Los quiero requeteharto!!!

21/10/08

Ciencia con conciencia.

Hace unos días apareció esta noticia. La maravilla de las células madre salvará a su hermano. Éste bebe llegó al mundo sin heredar la enfermedad que pone en riesgo a su hermano mayor, gracias a la manipulación genética.

Estuve rumiendo esta noticia, pensandola desde distintos puntos de vista y no logro ponerme de acuerdo en la opinión que tengo al repecto. Lo único que me queda claro que es siempre siempre siempre la ciencia tenga cociencia.

CAMBIO MITO 7

El 10% de niños, menores de 10 años, a los que le gusta comer frutas y verduras de todo tipo, no es normal.

15/10/08

Yo era una vaca lecheeeeraaaa, no era una vaca cualquiera...

Daba leche todo el día, hay que vaca tan más linda! Tolón tolón... tolón tolón!!!

La verdad es que nunca me caractericé por ser dueña de una esbelta figura, siempre fui curvilínea, más bien era más curva que línea. Y para la época de producción masiva de elixir, pufff era una cosa impresionante.

Yo me acuerdo que cuando iba al curso psicoprofiláctico (acá le dicen así, pero es el curso pre parto) me decían que la primera leche, el calostro, era una cuestión de fe. Y la verdad me asusté porque yo así que digamos mucha fe no tengo, ergo estaba frita! Resulto que no, que el calostro existe aún sin fe alguna; un total alivio para mi.

No me olvido más cuando la pediatra apenas nació el primogénito dijo: este niño viene con hambre (se estaba chupando tres deditos!!!) y zas! lo puso directo en la teta para que comiera, mientras yo seguía crucificada en la camilla del quirófano esperando que el ginecólogo terminara de remendarme. Con el chino loco paso lo mismo.

Digamos que la facilidad con que mis sweet babys se prendieron al elixir compensó lo frustrada que me sentí cuando acabe en cesarias de urgencia después de tres horas de pujo a la viva México! (o sea sin anestesia alguna) que no sirvieron pa nada. Porque es así, después de tanta preparación y convencimiento en pro de un parto natural y humanizado te frustras cuando te salen con que se acabó lo que se daba y a cesaria m´hijita!

Y sinceramente es que la lactancia materna es una maravilla. Es gratis, práctica, portátil, siempre esta calentita y no tenés que esterilizar ningún biberón. Además ese periodo me dejó los recuerdos más tiernos, reconfortantes y grandiosos. Y si mother nature no te dotó de glándulas grandes pues tenés asegurado un aumento de talla bastante significativo durante este periodo. También dejó recuerdos al estilo "tierra tragame"! porque mientras son los primeros días esta todo bien. Por lo general estas en el hospital, lidiando con que el sweet baby succiones como se debe para evitar futuras grietas en los pezones, etc etc. Pero cuando baja la leche, je! eso si que esta cañón!

A mi me pasó estando en casa. Mi madre estaba bañando a su primer nieto muy nerviosamente. El primogénito empezó a llorar y mi cerebro cocodrilezco desató una cantidad incontenible de leche. Resultado: estaba empapada! El baby llorando desgarradoramente (bueno, sólo llorando en realidad pero recuerden que era primeriza y además estaba muy susceptible), mi madre más nerviosa que nunca. Tanto reclamo y hormonas alboratadas hicieron que acabara llorando como mensa. JA ja!

Después de ese incidente me volví compradora compulsiva de protectores mamarios. Nunca más volví a empaparme de esa manera, pero no faltaron las veces que le dió hambre al primogénito en algún lugar público y pues, lógicamente, sacaba el siempre listo elixir. Y zas! que la leche brotaba cual fuente de Trevi. Te querés matar cuando eso pasa. El baby se sobresalta ante el chorro lácteo que le cae en los ojitos y una no sabe qué hacer primero, si calmar al heredero o procurar que la fuga cese de inmediato.

A mucha honra puedo decir que mi producción láctea era ISO 9000. El freezer/congelador se había convertido, en un par de días, en una cava de mamaderas/biberones / mamilas de 8 onzas (210ml) que lo ocupaban todo. Yo me “ordeñaba” con mi saca leche manual y tuve la suerte de no sufrir por escasez. Además eso de tener mi propia cava me dio la oportunidad de dejar al progenitor a cargo del sweet baby y yo salir a dar unas vueltas cuando el encierro y la demanda continúa se tornaban agobiantes.

Lo que nunca pude entender es a esas madres que cada vez que alimentaban a sus sweet babys se ponían cuatrocientos mil telas encima cual burka. Cómo hacían pa lidiar con tanto cosa sigue siendo un misterio para mi. Yo como siempre andaba con remeras/playeras perfeccioné la técnica. Con una sola mano desabrochaba el sostén maternal por debajo de la remera, levantaba lo suficiente para que el primogénito comiera a gusto y listo! No tenía que ir cargando ese pedazo de tela con mosquitero a modo de respirador que muchas se ponen en el hombre cubriendo por completo al pequeño comensal.

Fuí la orgullosa vaca lechera de mis vástagos durante un año entero. Pase con valentía el periodo en que aparecieron los temibles dientecitos, y saqué una fuerza inquebrantable cuando tuve que empezar a negarles el elixir porque ya estaban grandecitos pa seguir prendidos a la teta. Eso si, cada vez que veo a una mamá dándole pecho a su baby me entra una ternura maravillosa que hasta ganas de tener otro. Por suerte me dura unos minutos y vuelvo a la normalidad.

9/10/08

CAMBIO MITO 6

El 1% de padres/madres primerizos con bebes recién nacidos que no se levantan a cada rato en las noches, no es normal!!!!

7/10/08

La ayuda no ayuda

Cuando chino loco era un sweet baby recién nacido me encontré en una situación bastante particular.

Mi modelo a seguir histérico, o sea mi madre, había llegado a la tierra del nopal dispuesta a quedarse 6 meses ofreciéndose como ayuda a la parturienta que había decidido no darse de baja de la facultad, porque hija de tigresa pintita, podía con todo!!!

Demás esta decir que la ayuda como tal nunca llegó. El aporte de mi madre se observaba en el nivel de stress elevado que me provocaba su siempre insatisfecha presencia. La veía limpiar obsesivamente espacios que yo había limpiado 5 minutos antes, poner en un nuevo lugar cualquier objeto que estorbara a su concepción estética, si es que no terminaba en la basura. La veía ignorar al primogénito cuando llegaba a contarle algo, aduciendo que no le entendía. Entonces al no prestarle atención de alguna manera "forzaba" al niño a que hablara mejor.

El hecho es que un día se levantó con el pie equivocado y terminó haciendo escena digna de culebrón mexicano, cuando haciendo mi mayor esfuerzo diplomático, le pedí que dejara de limpiar todo el día porque me ponía histérica!.

La respuesta a esa solicitud se hizo medio sentir en el momento en que le dí aviso, entre respiración y respiración, que me iba al hospital y que necesitaba mimara y contuviera al primogénito durante mi ausencia. Ella dijo:

Mi madre:
"a ver nena, acá vamos a definir qué tiene que hacer cada quien, yo vine a ayudarte pero como esta visto que no puedo no sé por qué me pedís que me encargue de mi nieto"

Madrehistérica en medio de contracción:
mira , lo que menos necesito ahora es que me empecés a pelear
Mi madre:
Yo no te estoy peleando, pero no sé para qué me pedís que haga semejante viaje si no te puedo ayudar en nada...
Evidentemente la dejé discutiendo con la pared y me fuí a parir a Chino loco. La mera mera consecuencia se evidenció cuando a mi regreso del hospital me comunicó que dado que yo no quería su ayuda y su presencia me alteraba, ella había decidió cambiar el vuelo y regresar a Buenos Aires 5 meses antes de lo previsto.
Azotó la puerta y se fue. Dejándome con el primogénito de 3 años, el recién nacido y los puntos de la cesaría.