5/10/09

Mi amiga me robó el premio.

En 1997 yo era una veinteañera políticamente activa. Militaba en mil cosas y una de ellas era en la UMA*, (Unión de Mujeres de la Argentina). Hacia varias cosas en una organización que por esa época carecía de jóvenes mujeres, así que las que integrabamos la secretaria de la juventud eramos dos.

Flor y yo organizabamos el archivo, teníamos un programa de radio en una fm comunitaria, hacíamos cosas todo el tiempo. Y si algo nos acompañaba era la música del gran León, de la Negra, de Charly, Silvio y Peteco.

Y un día, nos tocó ser maestras de ceremonias de una entrega de premios. Era la primera vez que se hacía y muchas mujeres renombradas recibirían la estatuilla honrando a Margarita de Ponce.
Como veinteañeras renegadas que éramos no quisimos darnos muchos aires hasta que vimos la lista de mujeres premiadas. Y entre ellas estaba la Negra. Ahí se nos fue el activísimo al carajo y fuimos las mas cholulas. no pudimos más que practicar la mejor manera de hacer la entrega. Coordinarnos para que Flor nombrara a la artista y yo entregarle con mis propias manos cholulas el premio. No podíamos fallar porque solo eramos las dos, era cuestión de turnos. Primero vos, después yo. Ninguna ciencia. Sin embargo logramos hacerlo mal. Me tocó nombrarla y a Flor entregarle el premio. Me quedé con las ganas de dárselo yo. Pero igual, pude darle el premio a Teresa Parodi, otra genia.

Esa fue la primera y única vez que ví a Mercedes tan cerca mio. Hoy fue una sensación muy rara escuchar la noticia en todos los programas de radio mexicanos.

No sé ustedes pero para mi fue/es un refugio cuando México me supera y me agarrá una extrañitis aguda de argentina. Es un conecte a mis raices, un apapacho, un hueco bajo su ala de voz cálida, dulce, fuerte y esperanzadora. Y tuve el honor de darle un beso y decirle cuanto la admiraba.

Gracias a la vida por la negra!

ahh, disculpen me voy a moquear por ahi...

* si ven la página, verán en las fotos que por ahí aparezco.

3/10/09

Lo que me encanta de viajar por unos días es la posibilidad de cambiar la rutina... lo que se me complica es el regreso a la rutina.

O sea, es muy lindo irte 15 días, dedicarte a lo tuyo, reencontrarte con tu gente, tu tierra, etc etc. y sin embargo no deja de extrañar a los herederos quilomberos que te tienen del tingo al tango todos los días...algo asi como: Y ahora que hago con tanto tiempo libre y tanta tranquilidad???? Seamos honestas...esos cuestionamientos duran poco porque no vamos andar desperdiciando el tiempo.

El regreso a la rutina, a tu cotideanidad es total y absolutamente mortal. Porque al fin, después de tantos días volvés a ver las caritas que te sacan sonrisas a cada rato! y te das cuenta que no se esta completa sin ellos.... y después entras a la casa, y el peludo te salta encima. Y al día siguiente ya no hay paz ni tiempo libre... y te preguntas: cuándo voy a tener algo de tiempo libre y tranquilidad??

No hay caso, las madres ademá de histéricas, somos re bipolares!