15/7/08

Cómo llegar a ser madre histérica.

Cuando nació mi primer hijo tenía 24 años. Una pibita. Había dejado una carrera por la mitad, iba a empezar otra justo dos días después de que nació mi primogénito.

Me acuerdo que el embarazo fue de las cosas mas marvillosas que viví. Siii, suena reee cursi. Pero en ese momento yo sí creía en ese 0,2% de mujeres que se convierten en madres. Mi embarazo fue así. Idílico. Obviamente mucho aportó la hormona "valemadrina" como yo le llamo.

Ese estado en el que la mayoría de las cosas te importan tres carajos. Se rompió el plato... yyy bueeeeno se rompió, qué importa?! Se junto una montaña de ropa para lavar?? yyy bueeeeno ya se la pondran sucia otra vez, que importa?! Un rayo hizo mierda todos los aparatos electrónicos de la casa??? yyyy bueeeeno qué importa!?! habrá noches tranquilas y placenteras a la luz de la velas.... Me explico????

Esos primeros años de maternidad exclusiva fueron casi idílicos. Porque ir a tomar clase con un bebe que toma teta tiene sus ventajas y sus desventajas. Algunos profesores te hechan la mano, otros te mandan a la mierda. La mayoría de los compañeros (que eran todos más chicos que yo) no sabían que hacer cuando el dueño y señor de mis tetas reclamaba su elixir. Les veías los ojos como se les ponían redondos como huevo frito! Y ni hablar de la nunca faltante niña bien, tipo barbie, que ponía cara de asco cuando el baby hacía del dos.
Obviamente mi elección fue estudiar una carrera de Cs. sociales. (Si hippie al fin!) No me imagino a una chica llendo a tomar clase de cálculo con sweet baby encima.
Suena re lindo cargar con pañalera, mamaderas, muda de ropa, cobijita, sonajita, toallitas húmedas, todo lo que lleva una mamá primeriza a todas partes por si el sweet baby regurgita, se caga hasta la nuca, se aburre de chupar teta, chupar dedo, chupar chupete, chupar mamadera. Y además tu mochila, la de siempre. Cargada de llaves, libros, cuadernos, lapicera, algún pañal por ahí, teléfono, agenda con el número del pediatra, el ginecólogo.
Pero como sos primeriza y el sweet baby te tiene bajo un lavado de cerebro total, llamado amor maternal, quién sabe cómo pero cargas con todo y nunca nunca se te olvida nada. Ni nadie.
Hasta que pasan unas semanas. Y entonces llega el Sr. sueño.
El Sr. SUEÑO!!! Eso que te acompaña todo el tiempo pero no sabes qué es. Y además como no viene nunca solo aparece acompañado por el Sr. CANSANCIO. El dúo dinámico que no te dejará hasta que el little baby tenga qué será? unos 20? 25? 30? cuántos años???
Entonces es cuando empieza. A partir de ese momento se activan los engranajes que llevan a todas y cada una de las mujeres madres a convertirse en una: (sonido de redoblantes y platillos por favor) MAAADREEEEE HISSTEEERICA!!
Ya convertida en una, mi vida académica volviosé un karma de lecturas incomprendidas a las tres de la mañana entre toma y toma de leche del beautiful baby.
Por suerte llega la etapa en que ya, gracias dioses del mundo, no hay que darle de comer cada tres horas, y se logra dormir mas. Un poco, y nunca se vuelve a dormir como antes. O no?
Así que el nivel académico inicia su recuperación y se queda estable, cual pulso cardíaco. Hasta que se me ocurre parir otro hijo. Ja!!!!

5 comentarios:

Flor dijo...

Muy bueno!!!! Igualmente creo que luego que la histeria y la locura nos superan, alrededor de los dos años del sweet baby (que por cierto a los 2 y a los 4 de sweet no tienen NADA)una vuelve al estado de: me importa todo un rábano, siempre y cuando la criatura:
a) NO se lastime
b) NO rompa las pelotas
c) NO llore como si lo estuvieran matando cuando una solo lo mira
d) NO se despierte de la siesta con una luna que le dura horas que parecen siglos
e) ETC; ETC; ETC

Leo dijo...

me haces acordar a mi señora. jajajaj

Maguita dijo...

muuuuy bueno este post!!!!!
me encantóooo!
y entonces? cómo sigue la historia?
habrá que seguir leyendo...

Ana dijo...

Jajaja, no me siento tan sola ahora! Es tremendo, TREMENDO.

Estoy enamorada de mi hijo, pero nunca en la vida creí que me fuera a costar TANTO el tema de no dormir...

Decí que la vorágine es tal, que los días se pasan volando, y cuando menos lo imagine ya va a estar durmiendo de corrido!

Ana dijo...

Ah, y gracias por el apoyo!!!!! Cuando al sueño se le suma la culpa, cartón lleno =)