Diálogos de una mente histérica.

Digamos que una tarde cumplimos el ritual de tomarmos los cinco minutos sagrados para tomar el tè, el mate, cafè o refresco que se antoje. Digamos que logramos hacerlo una vez cada mmm no sé, dos semanas? bueeeno, ta. tres semanas si tenemos suerte.
Digamos que nos disponemos a dejar que la maraña de pensamientos se vayan poco a poco asentando y al fin el engranaje cerebral se termine por ponerse en piloto automático.
Qué saldría de mi paradisíaco remanso de calma cerebral??? Les cuento.

Para empezar saldría asombro. Asombro con algo de sueño. Luego surgiría tímida la pregunta: "en cuánto tiempo se logrará recuperar el sueño desvelado de aquella época lejana y distante de amamantar a las 4 de la mañana?" o mejor aún: alguna vez recuperaré esas horas de sueño??? será antes de dormir el sueño eterno??? porque si hay que esperar a eso, perdónenme pero discúlpenme, no se vale. Y cómo la respuesta es algo que no me termina de convencer desviaría mi atención a lo que observa el ojo izquierdo de refilón. Porque como se sabe, después de la episiotomía, las estrías, mastitis o lo que toque en gracia, una pare además herederos, ojos en la nuca, oreja, etc. Y me digo entonces: si, efectivamente se están peleando, pero hasta que no no vea sangre más les vale que no me venga a joder porque estoy tomando mi té.
Y me detengo un segundo observandolos de lleno mientras mi mente reclama: quién te mandó a tener semejantes varones inquietos, eh? Qué nunca se les acaba la pila?
Pero no hago caso a esos reclamos. A fin que esa etapa de andar con chiquito inquito y bebé recién nacido ya paso... no? y cerebro responde: seeee, la de bebe sí pero la de andar corriendo jaja, por favor!
y vuelvo a cambiar de tema, porque la verdad que cuando mi mente se torna pedante me cae en la punta del hígado. Pero no puedo más que preguntar, a quién salió el enano todo terreno? Y zas! ahi ta. Hijo de tigre pintito... qué podía esperar del bravucón menor de 8 años que perseguía con palo de piñata en mano al primo grandulón de 12, eh???!!!
Y si por ejemplo hubieran sido mis herederos mujeres, serían igual de rompe quinotos??? Y cerebro interviene diciendo que sería peor porque seguro sería una niña super archi re contra femenia y vos, justo vos, que no te aguantas más de 5 segundos frente al espejo para cepillarte ibas a tener que cubrir las demandas infantiles de la niña que quiere pintarse toda la cara.
Y si, tiene razón. Por algo tengo varones y no mujeres, pero cómo se me antojaba una princesita.
Ahh sí, una niña. Alguna vez soñé que tenía una y al final no fue.
Cerebro explica que no sería conveniente porque esta muy adaptado al funcionamiento que implica la crianza de varones y no sabría cómo hacer con pequeña princesa en casa. Será tan distinto? ufff síiii, seguro. Madre de niña en oposición a madre de niño.
Unas enseñando que deben cuidarse, decidir sobre su cuerpo, no dejar que otros decidan por ellas, todo bajo el manto de la equidad de género con chispas aquí y allá de feminismo ultra.
Y las otras tratando de romper paradigmas de hombres fuertes, dominantes y castrantes. Enseñando que también sienten, que tienen que cuidarse, que deben respetar no atropellar, etc etc etc. Y ambas buscando lo mejor para sus crías.
Y entonces cerebro estimula la zona que me lleva a pensar en cómo será la primera chirusa que venga a querer llevarse a mis bebes... chamacas babosas...Y nomás ruego porque no se me aparescan con una descerebrada.
Pero el tema me pone nerviosa, así que cambiaría otra vez de tema dándome cuenta que el piloto automático hace rato que dejó de funcionar y otra vez voy con la cabeza repleta de cosas y los cinco minutos se pasarón, los vástagos se me paran frente a mi con las narices sangrando, el perro decidió marcar territorio en el living y mi taza de té se quedó a la mitad con el líquido frio.
Evidentemente cinco minutos no son suficientes.

Y de sus paradisíaco remanso de calma cerebral, qué saldría???