ommmmmmm

Esto de las epidemías devenidas en pandemías requieren de mucha actitud zen. Algo que los primeros días me costó mucho trabajo lograr porque es complicado explicarle a los enanos que estamos de vacaciones forzadas por un virus que no ven, y que además no los puedes llevar a los lugares a los que se suele ir para distraerse.

Ultimamente ando muy zen, me la paso murmurando ommmmm por toda la casa y cuando voy al super protegida con el méndigo barbijo puesto ando gritando ommmm detrás del carrito desinfectado. Y cuando la histérica madre diva se me vino encima con sus stiletos negros, manos llenas de "joyas" baratas y más cirugías de las que la cara y el cuerpo le permiten, a querer arrebatarme los últimos tres frascos de gel antibacterial le vociferé un alud de puteadas en argentino y mexicano todas ellas rematadas con un enérgico y retumbante ommmmm, que hasta los vidrios vibraron.

Estos días pude reafirmar que tanta convivencia no es buena. Yo lo sostengo. El chiste esta en la dosis correcta de extrañamiento, salvo si estas estrenando conviencia con el susodicho. Pero por salud mental de cada uno de los que cohabitamos este hogar dulce hogar, no es recomendable ser tan mueganos*. No lo neguemos, nos pasa a todos. Se terminan las clases, el otro tiene vacaciones, una tiene vacaciones y ahora? qué hacemos todos juntos todo el tiempo?
O sea, ta bueno los primeros días pero después como que empieza a dar comenzón del otro, o no?
Esta chido jugar con los vástagos todo el día pero en algún momento se te antojan los 5 minutos de paz para leer tu libro con una taza de té. Esta chido tener al otro tirado en la sala todo el día poseido por su pantalla de 42 pulgadas recien comprada pero en algún momento querés saber que se siente ver en semejante pantallota la escena de tu película preferida cuando el archirecontra hermoso actor se queda semidesnudo y la querés ver vos sola!!!! Y cuando eso pasa y además tenés que quedarte en tu casa encerrada la mayor parte del día practicar el ommmm es la mejor manera de no cometer actos penados por la ley.

No esta fácil la cosa, hay que ejercitarse varias veces al día y evitar situaciones tentadoras que te alejen del ommm. Así que las conferencias de prensa del Secretario de Salud, las estadísticas llenas de cifras confusas de los noticieros, la novedad de que el inche barbijo/cubrebocas no sirve para nada, y los amigos hipocondríacos que llaman para compartir sus complots y síntomas varios no son recomendados.
Claro que existen actividades que ayudan. Armar rompecabezas, jugar con los vástagos a las escondidas en la casa, disfrazar al peludo cuadrúpedo, experimentar con recetas de galletitas junto a los herederos, leer, etc etc...
Pero la que más recomiendo, y teniendo en cuenta el panorama pandémico que puso la OMS, es la que acontece una vez que los sweet babys se meten al sobre y al otro se le ocurre reorganizar la sala y tener espacio para sesiones de sexo tántrico.