Las mujeres siempre hemos sido definidas, moldeadas, respetadas, ignoradas y juzgadas desde la visión de los otros.
Para mí los otros, son entre otras cosas, el punto de referencia desde donde construyo mi identidad, mi diferencia. Ellos, masculinos, machos, peludos con permiso, han dictaminado a lo largo de la histeria, perdón, la historia, cómo debíamos ser.
De la mirada de otro saldrían calificaciones tales como:
La otra
- Barbie. Es la mujer que por desgracia tiene como fin ser idéntica a Barbie y sus múltiples facetas.
– Romántica. Basa su vida en el guión de un cuento de hadas, de preferencia Cenicienta.
– Deportista. Preocupada y ocupada en un cuerpo saludable, ágil y resistente. Se la pasa en el gimnasio 3 a 5 horas varios días a la semana.
– New age. Se dedica a la exploración de su interior holístico y practica todo tipo de yoga. Orgullosa sabedora de la lectura del tarot, i chin, runas, borra de café, té, bola de cristal y horóscopo azteca.
– Intelectual. La que abre un libro de texto y se mete adentro de sus paginas con el único fin de desarrollar su intelecto con todos los conocimientos que la humanidad produjo. Obviamente es feminista.
– Mafaldista. La que vive por las causas sociales. Es onegenera, cooperativista o sindicalista de coure rojo rojo rojo.
– Madre. Toda aquella mujer que tiene hij@s.
De mi lado de la trinchera las otras, son el estado previo a la maternidad histérica que me caracteriza.
Las otras son: mujeres que por decisión propia o porque no encontraron aún al otro adecuado, o porque a mother nature le falló algo, no tiene babys.
Son las tías y amigas. Las que cuentan con la gracia divina de poder llegar a tu casa, jugar un rato con los escuincles y saciar su instinto materno para luego irse tan frescas y contentas como cuando llegaron.
Las que se dedican a malcriar a tus vástagos sin lidiar con los berrinches que hacen cuando les ponés límites. Y te miran mal cuando te quejas de lo endiablados que pueden llegar a ser los enanos. Algo así como una abuela chida, obviamente mucho más joven.
Las otras son mujeres modernas, ocupadas en su proyecto de vida. Dedicadas a su trabajo y/o carrera con tanto o más esmero que el que realiza una madre abnegada.
Por lo general adoptan un perro o gato (o más de uno) y los tratan como sus más preciados tesoros hasta elevarlos al rango de hijos. Tá bien. Pero que no me vengan a decir que es la misma responsabilidad porque, perdónenme pero discúlpenme no es para nada igual!!!
Están también las otras recién casadas, juntadas o como les quieran decir. Ellas van a mitad de camino de ser una madrehistérica, sólo es cuestión de decisión, planeación y/o ruptura del correspondiente condón mas unas cuarenta semanas de gestación. En vía de mientras, van practicando con el otro que tienen al lado.
Las otras pueden variar en edades de 20 a 50 años. (es que los 50 son los nuevas 40, los 40 los nuevos 30… y sino miren a la Madonna, parece de 35 la méndiga!)
No importa qué edad cronológica tengas. Para hablar de las otras hay que contar desde que pariste. El tiempo que llevas como madrehistérica es inversamente proporcional a los recuerdos que tenés de esa vida como mujer sin hijos. O sea, a más años de maternidad menos te acordás. Horrible, lo sé.
Yo mucho no me acuerdo de esa etapa. Mis recuerdos se remontan al llanto del sweet baby pidiendo teta a las 3 de la matina.
Por eso no hablo mucho de ellas. Y porque además las envidio mal, pero mal, dos veces a la semana religiosamente a las 7 de la tarde cuando es la hora cero de los chicos.
Eso de que puedan tener tiempo de depilarse hasta el último rincón de su cuerpo, de ver vidrieras sin que las apuren, me sulfura. Quedó claro que las envidio?
29/8/08
DE LAS OTRAS
28/8/08
CAMBIO MITO 3
26/8/08
De los otros
Por genética el otro debe ser del género opuesto al de una, es decir: hombre. No queda otra.
Forma parte de los elementos básicos y necesarios para procrear otra vida y ayudar a la transición de mujer a madre histérica.
Las características del otro influirán en un 50% en el carácter, humor, aspecto físico y gustos de la descendencia... así que la elección del otro puede llegarse a ver como una empresa riesgosa. Peero a veces dejamos de lado la solemnidad que esta búsqueda requiere y terminamos con el primer o tercer otro que nos llena la oreja de palabras dulzonas. En ocasiones la empalagosa verborragia es innecesaria debido a los abundantes arrumacos y besos recibidos. Son momentos en que el calentamiento global se incrementa considerablemente.
Su presencia regularmente es requerida en tres dimensiones y por lo general en posición horizontal, aunque también se agradece la variedad de posiciones. (por favor, así de buena onda lo digo, sean originales, si? por favor!!!)
Otras tantas su aporte es otorgado en forma anónima, impersonal e higiénica en su banco de semen más cercano previo pago del protocolo de inseminación just for you. Lo cual ha sido un gran aporte para muchas mujeres deseosas de ser parte de esta logia.
El otro es, por ende, una parte importante de la histeria materna. Su reacción, acción e inacción ante la llegada del sweet baby determina en parte nuestro stress de todos los días. (la otra parte la aportan nuestras propias madres y los sweet babys, of course!)
Están los otros que llegan, dejan su aporte y nunca más les ves el pelo. Los que son de reacción lenta, como el mío, pero que después agarran el patín. Los que se vuelven hipocondríacos a partir de la primera temperatura alta que tiene el heredero. Los que reaccionan, asumen y después se hacen como el que la virgen les habla. Los que se embullen en una paternidad exclusiva y no te dan ni la hora. Los que se ponen celosos y reclaman. Los que no logran superar la etapa de soltería. Los que se quedan en casa con los vástagos. Y los que pasan por casi todas y cada una de las etapas descriptas anteriormente.
Los otros son todo un caso. Dan dolores de cabeza, de coure, cuerpo. Agotan, excitan, enfurecen, lastiman, sanan, apapachan/miman, enloquecen y tranquilizan.
Los otros han decidido por nosotras durante mucho tiempo y también han luchado cuerpo a cuerpo por y con nosotras. Como en todo, hay algunos otros que valen la pena. Hay otros que es mejor tenerlos lejos...mientras más lejos mejor.
Y me puedo poner cursi y decir que son "la media naranja", "el roto para el descocido", "el peor es nada". Lo que se les ocurra. Ya lo dije en otro post, serán lo que sean pero tienen su lado amable y nos gustan ( a menos que seas lesbiana). Sin embargo no puedo negar que estamos conviviendo con unos otros distintos en estas últimas décadas. Tuvieron que evolucionar hacia una nueva masculinidad. Replantearse estrategias ante estas nuevas mujeres que somos superwomans y damicelas, que siguen esperando al caballero que les regale una rosa.
Estos otros de hoy en día son así porque nuestras madres (locas como ellas solas) revolucionaron los esquemas. Por eso cuando pienso en el tipo de otros que serán mis sweet babys, tiemblo al pensar que son hijos de una madre histérica.
22/8/08
DEL INSTINTO MATERNO A LA INFANCIA ROBADA
Una nena de 13 se volvió madre al parir de madrugada una beba de 4kg en medio de un descampado cerca de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. La gran noticia es una perra de nombre China que estando en periodo de lactancia por sus cachorros no pudo con su instinto y acogió a esta bebita después de escucharla llorar. Nadie sabe cómo hizo para llevarla con sus cachorros.
Y la verdad me cae en la punta del hígado el enfoque que le han dado a la noticia. "La perra tiene más instinto maternal que la propia madre".
Del instinto en los humanos se puede discutir mucho. Siendo una especie más en esta grandiosa pacha mama lo único que nos diferencia es nuestra cultura. Todo aquello que es aprendido. Eso es cultura (muy resumidamente). Y la nuestra, la occidental, desde que empezó a dar pasos hacia esta modernidad se ha encargado de hacer todo lo posible para anular nuestro instinto. El de conservación, el maternal, etc. Y también se ha encargado en restringir el acceso a la cultura de muchos habitantes de este globo. Pero eso sí, cuando sirve para poner en tela de juicio el criterio de una menor abusada, el instinto que tanto intentamos enterrar debajo de la tecnología, la ética y la "madurez" adulta, es de suma importancia.
Obviamente la perra tiene más instinto, es una perra!!! (sin ofensas China) Y si la beba se hubiera cruzado en el camino de algún canino muerto de hambre, su institnto no lo llevaría a cobijarla sino a comérsela.
Por qué nos sorprendemos más por una perra que cobijó a una beba y no por una niña de 13 años que no pudo defenderse de la persona que la embarazó, o que tampoco pudo tener acceso a un aborto legal, o que no pudo tener un cuidado prenatal ni mucho menos un parto en algún lugar al menos un poco más resguardado que un descampado. Y encima de todo se le reclama que no tuvo un instinto maternal.???!!! Tamos todos locos!!! De qué instinto estamos hablando?
Se le agradece a China y su instinto que la beba este sana y salva. Pero me parece que por todas esa nenas violadas, por la mamás adolescentes o adultas que no tuvieron derecho a decidir, el titular amarilista de la perra salvadora esta de más.
Digo yo.
21/8/08
12/8/08
Medalla de oro
De por sí, sólo por el hecho de ser madres nos merecemos el cielo, el oro y al moro también!. No cabe duda.
Las que trajimos al sweet baby con alguna falla genética que puede ir desde problemas de lenguaje a cosas más serias como autismo, parálisis o cualquiera que se les ocurra, en verdad hacemos un gran esfuerzo para no llevar a cabo la sarta de cosas que se nos cruzan en la cabeza cuando escuchas de boca de "especialistas" y "docentes" burradas tales como:
- Es importante que asuman la responsabilidad de lo que le sucede a su hij@. (digo yo, entonces para que llevo a mi hijo a terapia dos veces por semana?)
- Los padres siempre hacen lo que quieren con sus hij@s, no les importa. (no sabía que mi hijo fuera una marioneta)
- No esperen la solución en otros, ustedes son sus padres.( a quién le pido la solución entonces al verdulero de la esquina o a la terapeuta de lenguaje, psicopedagoga?)
- No puedo hacerme responsable del desarrollo académico de su hij@. (si la escuela ni la maestra pueden, entonces para qué lo mando a la escuela?)
- En esta institución toleramos las diferencias. (no sería mejor que respeten las diferencias??!!!)
- Hay algún problema en casa? (Obvio! en qué casa no hay problemas??!!!)
- Es mejor preocuparse por su hij@, él lo necesita. ( Pero qué manera de repetir obviedades!!!)
- Para nosotros su hij@ sí es lo más importante. (Para nosotros, sus padres, mucho más)
- De los compromisos que ustedes padres firmaron, qué han hecho? (Cumplimos todos y los que ustedes firmaron y no hicieron? Quién les da derecho a ponerse de jueces y exigir compromisos. En todo caso los que exigmos estamos de éste lado, porque pagamos y porque es nuestro hijo!!!!)
Se te sulfuran los nervios cuando escuchás este tipo de cosas. Ser mamá de un baby que esta dentro de la "norma" es de por sí todo un desafío, pero si a eso le sumas que tu precioso y adorado vástago necesita de un extra más de paciencia, compresión, respeto entonces lo que menos necesitas son bestias que digan cosas tales como las de arriba.
Yo llevó imaginadas varias situaciones en las que de la nada saco mi espada de samurai, tipo Uma Thurman, y estampo a mi interlocutora contra la pared más cercana en delgadas rebanadas. En otras ocasiones veo como se van convirtiendo en una bolsa de boxeo y yo le empiezo a dar un, dos, un dos, con taaaantas ganas!!! o desde el cielo les cae un yunque de hierro y las hunde bajo tierra. Pero como este tipo de alocuciones no dejan de sorprenderme, estas secuencias nunca se vuelven realidad. Me dejan pasmada y es hasta que salgo roja de furia y con ojos que tiran dagas, que mi contenida violencia surge en mi imaginación.
7/8/08
4/8/08
Sorpresas 2.1
- Papá, hoy vine a tu oficina sólo para tomar una de esas sustancias que tienes en tu modificador de ADN.
traducción: hoy vine a tu oficina para tomar un refresco/gaseosa de tu refrigerador/heladera.
1/8/08
Como si fuera poco...
Yo me la pasaba bien. Bailar siempre fue la manera en la que mis hombros dejaban de ser piedras. La música me llevaba a historias fantásticas en mi mente. El francés, bueno ese siempre fue un tipo vestido como Luis XVI que hacía reverencias y decía gu-í, gu-í. Tenía la vida resuelta.
Y las vacaciones eran lo máximo. Desde los 6 a los 12 años iba feliz y encantada a las colonías de vacaciones. Siempre se me hacía corto el día. Volvía roja roja a causa de una piel muy blanca. Corría todo el día, nadaba, saltaba, trepaba, bailaba. Esperaba con ancias los miércoles porque daban pizzas!!!! y el final del curso cuando me iba de campamento dos semanas dos!!!! y nunca me preguntaba qué carajo hacía mi vieja. Las clases volvían a empezar justo cuando me empezaba aburrir de tanta diverisión.
Hoy tengo a mis dos vástagos ( de 7 y 3 años) saltando en una oficina pequeña. Preguntando para qué sirven esas latas llenas de cintas laaargas con cuadritos que tienen fotos. Tocando todo lo que encuentran cerca o lejos de ellos. Y lo único que me retumba en el cráneo es: por qué carajo no hay colonias de vacaciones en el DF?????????!!!!!!!!!
Llevo un mes de vacaciones en estas tierras aztecas. Los cursos de verano que existen por acá no me solucionan la vida. Son sólo en la mañanas, te los regresan a la 1 de la tarde con hambre incontenible y sin haber gastado ni un 30% de sus energías porque en realidad toman pequeños talleres de manualidades. Lo cual te deja el resto de la tarde con dos monstruos preguntando entre salto y salto: y ahora a dónde vamos ma? Y lo peor es que me falta otra mes más de jornadas laborales aderezadas con: no quiero ir a trabajar contigo?! me aburro! Ya nos vamos?puedo jugar con la compu de tu jefe?
Una es madre y es histérica. Pero además hay que aguantarse las vacaciones?????!!! Como si fuera poco!!!!